Los perros pueden tomar sopa o caldo de pollo con moderación. Debido a los ingredientes de las marcas de sopa enlatada, es mucho más seguro dejar que tu perro coma sopas hechas en casa. Estas no tendrán conservantes, ni componentes químicos que pueden dañar su vitalidad. Las sopas además pueden ayudar a calmar el estómago de un perro enfermo. Por eso, si te has preguntado alguna vez ¿es bueno dar sopas a mi perro? La respuesta es sí, es bueno hacerlo en cualquier momento siempre que sean caseras.
¿Cómo prepararle sopas a mi perro?
La sopa de pollo destinada a los humanos probablemente no sea buena para los perros. Siempre es recomendable mantenerse alejado de las sopas enlatadas, incluso si están etiquetadas como bajas en sodio, su contenido siempre sigue siendo alto. Teniendo en cuenta que no son recomendables las compradas, entonces la mejor alternativa es prepararle sopas a mi perro en casa.
La próxima sopa de pollo se realiza con ingredientes naturales y orgánicos que los perros adoran como verduras frescas y huesos de pollo hervido.
Agrega en una olla con agua hirviendo los huesos de pollo, no agregues ningún condimento como sal y pimienta, tampoco le agregues espaguetis si tu perro tiene reacción al trigo o al gluten. Las zanahorias son una gran opción para la sopa, ya que proporcionan una buena fuente de vitamina A y los huesos de pollo le aportarán calcio, por lo que resultará muy nutritiva.
¿En qué situaciones puede ser útil darle sopa a tu perro?
El hábito de añadir un poco de caldo de pollo al plato de comida diaria de tu perro puede ser especialmente útil si tu mascota tiene problemas con la comida seca.
Si tu perro es rebelde a comer poco que necesitas que coma, puedes cubrirlo con caldo de pollo para atraerlo. Si se está recuperando de una enfermedad estomacal, el caldo de pollo es una excelente manera de comprobar de que reciba nutrientes mientras se recupera.
El caldo además te puede redimir los días de mucho calor para prepararlo como un refresco, como cubitos de hielo. En los días de mucho frío para agregarlo caliente en su comida sequía. Esta preparación ayuda a evitar que el estómago se inflame y tiene muchas cualidades de desintoxicación que pueden ayudar a tu perro a superar un problema digestivo a corto plazo. Es poco probable que cause efectos secundarios adicionales, lo que lo convierte en una opción confiable para los dueños de perros sensibles.
Finalmente podemos opinar que el caldo de pollo es una gran opción para los perros. Solo asegúrate de evitar las sopas compradas en la tienda que contienen mucho sodio o conservantes, ya que es recomendable potenciar a tu mascota de la manera más natural posible.