Las glándulas perianales son muy importantes en el perro: he aquí qué problemas pueden desarrollar, limpieza, cuidados y remedios naturales.
los glándulas perianales son una parte muy importante del cuerpo del perro, ya que le son muy útiles para defecar. De hecho, estas glándulas producen un líquido aceitoso que lubrica el esfínter de nuestro amigo de cuatro patas y cubre sus heces. Sin embargo, como cualquier otra parte del cuerpo del perro, las glándulas perianales también pueden tener problemas. Veamos juntos cuáles son los Principales dolencias que pueden afectar a estas glándulas y cómo tratarlas.
Glándulas perianales en perros: los principales problemas
los glándulas perianales son glándulas colocadas lateralmente al ano del perro, su función principal es producir un líquido que tiene la función de lubricar las heces de tal manera que se ablanden cuando el perro defeca.
Además, este líquido puede ser expulsado por el perro incluso en momentos de estrés, excitación y sobre todo para marcar el territorio.
El problema con el que se pueden encontrar estas glándulas es inflamación. En este caso, las glándulas no pueden vaciarse y se irritan.
Si la inflamación se subestima y se propaga, el perro puede tener los siguientes problemas:
- abscesos perianales
- Fístulas perianales
Si tu amigo peludo tiene una inflamación continua de las glándulas perianales, tendrá los siguientes síntomas:
- El perro arrastra su trasero por el suelo.
- Se lame su trasero
- Glándulas inflamadas
- Glándulas duras
En casos severos, el perro puede estar inapetente y con dolor. Los otros problemas que pueden presentarse con las glándulas perianales son:
Glándulas perianales inflamadas: las razas en riesgo
La genética también se encuentra entre los factores de riesgo que pueden causar inflamación de las glándulas perianales.
Este trastorno, de hecho, es más frecuente en algunas razas caninas, entre ellas:
- Perro de montaña de Flandes;
- collie fronterizo;
- Pastor alemán;
- Beagle;
- Labrador retriever;
- Bulldog inglés;
- setter irlandés.
Problemas de las glándulas perianales en perros: la importancia de la nutrición
los principales causas que provocan problemas con las glándulas perianales en perros son una mala alimentación o una intolerancia alimentaria.
Por este motivo es recomendable prestar atención a la nutrición del perro. Debe contener un buen aporte de proteínas y sobre todo de fibras.
Estos últimos, de hecho, facilitan el tránsito intestinal, ayudando a facilitar el paso gracias a la correcta consistencia de las heces, capaz de facilitar el trabajo de las glándulas.
Más generalmente, por lo tanto, es esencial que la dieta del animal sea equilibrada y bien calibrada.
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¿Cuándo y cómo vaciar las glándulas perianales de tu perro?
Como se mencionó anteriormente, las glándulas perianales del perro pueden obstruirse, causando dolor y dificultando las actividades diarias normales de tu mascota.
En este caso, para ayudar al perro a recuperar el bienestar y la serenidad, podría ser útil liberar las glándulas de su líquido.
Sin embargo, si el cuadrúpedo no presenta ninguna molestia, no será necesario vaciarlos.
Aunque el perro sufra algún problema en las glándulas perianales, entonces tendremos que asegurarnos de no realizar esta operación más de 2 veces al año.
Cómo es el limpieza de las glándulas perianales? Es un proceso muy delicado para realizarlo en casa, por ello te recomendamos consultar con tu veterinario.
Este último con buena destreza. puede liberar las glándulas anales de tu amigo peludo. En caso de que el líquido de las glándulas se haya solidificado, el especialista puede recomendar un lavado con compresas tibias.
Por si aparece nuestro amigo de cuatro patas abscesos o fístulas el veterinario puede prescribir medicamentos específicos.
En casos severos, especialmente cuando la terapia médica no funciona, el especialista podría pensar en un cirugía.