No es raro que veas a tu perro mordisqueando insectos cuando estás pasando el rato en el patio trasero o en el parque. Parece suficiente natural, después de todo, son depredadores. Podría decirse que no es malo que tu perro coma insectos, tomar un insecto de vez en cuando no conlleva ningún peligro. Aunque debemos estar atentos porque algunos pueden causarle problemas para su sanidad. Investigamos un poco y encontramos estas respuestas para que estés alerta.
¿Debería permitir que mi perro coma insectos?
Delante todo, es importante tener en cuenta la variedad de insectos que pueden estar en contacto con nuestra mascota. Algunos tienen sufrimientos, otros aguijones o un sabor irritante nocivo. Como ejemplo está el caso de la oruga, conocida por causar irritación tópico. Gracias a Todopoderoso, nuestras mascotas aprenden rápidamente qué insectos pueden morder y cuáles no.
Es fundamental tener cuidado con estos insectos y ver los trastornos que pueden provocar a nuestra mascota.
- Chinches hediondas: afectan el sistema gastrointestinal si se come en grandes dosis.
- Lombrices de tierra, caracoles y babosas: pueden dar a nuestras mascotas lombrices pulmonares.
- Mariquitas: irritan la boca y la argot e incluso pueden causar úlceras correcto a su secreción.
- Cucarachas y pulgas: transmitan parásitos intestinales a tu mascota si se comen.
- Araña y abejas / avispas: ambas pueden transmitir su ponzoña si se ingieren porque aún pueden morderlas o picarlas en la boca.
Cuidado con los esqueletos
Algunos insectos tienen exoesqueletos. Esto significa que su estructura resistente está en el foráneo, no en el interior. Por ejemplo, los escarabajos y cucarachas. A pesar de que tu cría puede aplastar y tragar esa criatura sin problemas, a veces esos fragmentos duros pueden causar estragos en su cuerpo.
Para manar, esos fragmentos de exoesqueleto pueden mantenerse alojados en su gaznate y originar asfixia. De esa forma, incluso si logra tragar los pedazos, los fragmentos del exoesqueleto no solo puede irritar su tracto gastrointestinal, sino que piezas más grandes podrían alojarse en sus intestinos y causar un soledad.
Supervisar a tu mascota en todo momento
Si permites que tu perro coma insectos, vigila de cerca para detectar signos de problemas. Tos, estornudos y respiración superficial son señales de que la criatura podría estar alojada en su gaznate. Estos síntomas asimismo podrían ser advertencias de que su gaznate se está hinchando por una reacción alérgica después de una mordedura o picadura.
Incluso si no notas cero fuera de lo general de inmediato, debes estar atento a cualquier hinchazón de la cara por una picadura o síntomas similares a la catarro: sofoco, heces sueltas y vómitos. Estas pequeñas señales te permiten memorizar que poco no está admisiblemente en el cuerpo de tu mascota y que necesita ir al veterinario de inmediato.
Básicamente, la mayoría de los insectos no son nocivos para nuestras mascotas. Por lo global, nuestros amigos descubren rápidamente qué insectos lastiman sus estómagos o son peligrosos. Pero es importante prestar siempre atención a lo que come tu perro cuando sale al vergel o a la calle.