El dilema de donde irá la pecera en casa es un asunto que va más allá del diseño de interiores. Los factores climatológicos inciden directamente en las condiciones del acuario y la vida de los peces. El sitio ideal debe considerar la temperatura, luz, brisa y su impacto en el ámbito artificial. Controlar el entorno exterior es una de las labores más importantes en la acuariofilia.
Todas esas variables deben ponderarse con el peso, la nivelación del acuario y la estética. Designar un sitio adecuado puede significar un ahorro en implementos adicionales como ventiladores. Por supuesto, la vida de tus mascotas dependerá de ello.
Busca un sitio templado
Uno de los mayores secretos de la acuariofilia está en controlar el entorno. Cuantos más factores sean manejables con facilidad el entorno marino mayor será su estabilidad. En principio, es fundamental encontrar un sitio interiormente del domicilio en el cual los cambios de temperatura no influyan de forma extrema. Por ello es las zonas próximas a las ventanas son una mala opción.
Es clave encontrar un punto en la casa en el cual los cambios de estación no afecten demasiado. Si el acuario es sometido a las subidas de temperatura veraniegas se hará más tóxico y estará menos oxigenado. Esto a su vez motivará a los peces a nadar cerca de lo profundo para encontrar zonas con mejores condiciones.
La arribada del invierno asimismo incomoda a los peces y desacelera su asimilación. La labor del criador es apoyar en lo posible un ambiente templado y sin demasiados cambios. Para ello, pensar la ubicación será un aspecto esencial. De lo contrario, los cuidados se intensificarán con el objetivo de proteger la vida de las mascotas.
Pecera en casa: evita las corrientes de aire y la luz solar
El frío entra cerca de las peceras mediante las corrientes de brisas. Por ello, el criador no solo debe evitar las ventanas sino también los corredores que den a estas. Por lo general, los acuarios suelen ser colocados en áreas céntricas de las salas de estar. Es prudente mantener las ventanas cerradas y disponer el ecosistema artificial en un sitio con calefacción.
Otro aspecto a evitar es el impacto directo de los rayos del sol. Adicionalmente de elevar la temperatura del agua, los efectos solares aceleran el crecimiento de algas. Si el entorno marino requiere de iluminación lo mejor es acogerse a luz artificial.
Por otro lado, si tus peces son de aguas frías o tropicales, tendrán más resistencia al frío o al calor respectivamente. Por todo ello, conocer a tus especies es determinante para su cuidado. Si te planificas correctamente para colocar tu pecera en casa podrás garantizar a tus mascotas una buena calidad de vida.
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