La idea de tener un caballo suele parecer muy atractiva, en específico para los fanáticos de los deportes equinos. Pero antes de iniciarse en la crianza de estos animales, es fundamental pensar si contamos con la solvencia necesaria para proveerles los correspondientes cuidados. Una buena planificación debe considerar los costes necesarios para comprar y mantener a un caballo en condiciones óptimas. A continuación, repasaremos los principales:
4 inversiones esenciales para comprar y mantener a un caballo
La compra del caballo
Al contrario de lo que ocurre con perros y gatos, hay relativamente pocos caballos en adopción. Y gran parte de los caballos rescatados tiene un historial de sobreesfuerzos y abusos, por lo que no son aptos para el desempeño profesional en ciertos deportes o actividades de elevada exigencia física.
El coste de comprar un caballo puede variar de forma significativa según la raza que se elija, el linaje y las características de cada animal. Lo más importante es siempre optar por criadores debidamente registrados, que cumplan las normas para una crianza saludable, segura y digna de los caballos.
Comida
Este será el gasto más significativo (y frecuente) en la crianza de un caballo. Una alimentación completa y equilibrada es el secreto para la salud del animal, y además para su perfecto desempeño en cualquier actividad.
Generalmente, se calcula que el consumo diario de alimentos de un caballo adulto es de 1.5% a 2% de su peso corporal. Pero las yeguas embarazadas o lactantes y los potros pueden llegar a consumir diariamente hasta 2.5% de su peso corporal.
Para un caballo “promedio” de 600 kg con una rutina de ejercicios intensa, son necesarios unos 9 kg de pienso y 6 kg de forraje al día. Los sacos de pienso de buena calidad no suelen costar menos de 30 euros (20 kg) y las alpacas de forraje valen aproximadamente de 10 euros. En un mes, ello sumaría unos 180 kg de forraje y 270 kg de pienso, con un coste aproximado de 800 euros.
Atención veterinaria y medicina preventiva
Las vacunas y desparasitaciones además significan una inversión indispensable para comprar y mantener a un caballo. Al prevenir las enfermedades y parásitos comunes, garantizamos la buena vitalidad del animal y además evitamos gastos imprevistos con atención veterinaria y tratamientos.
Felizmente, se trata de una inversión bastante económica, principalmente si consideramos sus beneficios. Las principales vacunas cuestan unos 35 euros cada una y se aplican solo una vez al año. A su vez, las desparasitaciones implican un coste de unos 30 euros anuales.
Además es importante considerar el coste de las consultas veterinarias preventivas y de los eventuales tratamientos odontológicos. Se puede estimar una inversión anual de 70 a 100 euros en esta materia.
Espacio y instrumentos básicos
Todo caballo necesita un entorno debidamente acondicionado para dormir y descansar, principalmente durante el invierno. El coste de un establo es sumamente variable, dependiendo de sus dimensiones y de los materiales usados en su construcción. Para tener una idea, un establo galvanizado pequeño cuesta no menos de 400 euros.
Encima, hay que tener en cuenta los medios básicos para la higiene del caballo y el entrenamiento de sus actividades. Solo en herraduras, es necesario invertir unos 50 euros cada dos meses.
Entrenamiento
Si el propietario no posee el sitio y los conocimientos adecuados para entrenar al caballo, será necesario invertir en su instrucción. Estos costes además varían significativamente según la región, los servicios y el prestigio lapso establecimiento. Para hacer una estimación, se puede calcular entre 150 y 300 euros mensuales.
Por último (y no menos importante), se recomienda incluir un seguro entre las inversiones para comprar y mantener a un caballo. Ello nos aportará tranquilidad y evitará gastos extraordinarios en caso de accidentes o circunstancias imprevistas. Se recomienda reservar unos 80 euros mensuales para este propósito.