Seis gatos de escritores y escritores famosos.

gatos y escritores tienen un vínculo especial, tanto que el gato se ha convertido casi en el símbolo de ser escritor y escritora. Evidentemente es una generalización, ya que hay escritores que aman a los perros, otros, ya sé, a los pájaros, y otros a los que no les interesan los animales. Pero el gato, con su aire reflexivo y su suave movimiento en nuestras vidas, representa bien la capacidad del escritor para indagar en las almas humanas y sacar historias.

Aquí hay seis gatos que convivieron con humanos que escribieron y quién sabe cuánto habrán influido en sus obras.

  • Hinse era el gato del escritor walter scott (1771-1832) y fue muy pendenciero, especialmente con los perros de caza del escritor. Desafortunadamente, su obsesión por atacar perros grandes una vez le costó la vida.
  • Minou era el gato de george arena (1804-1876), escritor iconoclasta francés: estaban tan conectados que se dice que beben la leche del desayuno de la misma taza.
  • raymond chandler (1888-1959), padre del género literario duro (un género que, como recuerda Wikipedia“Cae en el género detectivesco o la novela policíaca y se distingue del thriller deductivo por una representación realista del crimen, la violencia y el sexo”) y creador de Philip Marlowe, el detective privado por excelencia, tenía un gato al que llamaba Taki. El escritor leyó los primeros borradores de sus historias de detectives a Taki, a quien llamó su «secretaria felina».
  • escritor y dramaturgo checo Karel Apek (1890-1938) acababa de perder a su gato por envenenamiento cuando apareció en su puerta un gato que, según él, le había sido enviado como compensación. Él la recibió en la casa y la llamó. Pudlenka. La gata fue muy prolífica: dio a luz a veintiséis gatitos y la primera de sus hijas, Pudlenka II, dio a luz a veintiún gatitos.
  • el bosco Y tommy eran los dos gatos de Ana Frank (1929-1945) y su familia: mientras continuaban luchando continuamente entre sí, acompañaron a Anne y su familia también en Amsterdam durante el golpe nazi a los judíos. Los nombres de los gatos tenían un significado muy preciso: Bosch era el término despectivo utilizado para indicar a los alemanes, mientras que Tommy indica, en clave genérica, al soldado inglés.
LEER  Una historia para ayudar a los gatos que lo necesitan