Los gatos se pelean principalmente por diversión y por cuestiones territoriales pero también existe un tercer tipo de riña…
Peleas entre gatos, es cuando los gatos pasan de las habituales peleas lúdicas a atacarse en serio. Mis gatos lo hicieron en el momento de las presentaciones, una primera cita a ciegas que fue traumática porque cometí el error de presentar al recién llegado de repente, solo para descubrir que algunas bromas a la distancia debida para mi gato sensible hubieran sido preferibles. . Hablaremos de esto en otra ocasión.
Hoy quería hablarles de argumentos en su lugar inesperado entre gatos Cuando todo parece ir bien y finalmente tus dos anfitriones no hacen más que dormir entrelazados y efusiones, acabas de respirar aliviado de que suceda lo impredecible. Vuelves de la veterinaria con uno de los dos en el portaequipajes y cuando lo dejas salir el otro lo ataca con una violencia sin precedentes.
Lo mira como si fuera un marciano: no lo reconoce. Después de hacer lo imposible para que se llevaran bien, la idea de tener que presenciar una vez más el pelaje hinchado, las espaldas rígidas y los silbidos de serpiente no es precisamente atractiva. Pero ¿por qué no lo reconoce? La culpa es de los fuertes olores del consultorio del veterinario: entre medicinas, desinfectantes y otros animales con la hormona del miedo en mil, el gato es incapaz de identificar a su compañero habitual.
El pobre gato, que ya ha tenido que enfrentarse al veterinario, ahora también debe defenderse de las emboscadas beligerantes del otro gato, por decir lo menos. Afortunadamente, el efecto marciano ya ha desaparecido a la mañana siguiente, por lo que te aconsejo que los mantengas a una distancia segura durante la noche. Lo curioso es que, al revés, el macho de la casa no atacó a la gata recién regresada de la veterinaria. Él la miró con suspicacia, sí, pero sin histeria ni agresiones violentas. Misterios felinos.
A la espera de que los gatos se hagan amigos por segunda, tercera vez, os dejo con este divertido vídeo: gatos discutiendo. Parece que hay una cuestión de celos. ¡Disfruta y nos vemos la próxima vez desde el equipo editorial de Petsblog!
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