Es un hecho: los gatos odian el agua. No a todos, por supuesto, a algunos les gusta. Pero la mayoría de los gatos no soportan la sensación pegajosa que les produce estar mojados, odian la lluvia, se ponen furiosos cuando intentas bañarlos y tienen cuidado de no saltar a ríos y lagos. Hemos discutido en el pasado que los gatos odian el agua, pero ahora hay una nueva investigación que sugiere que los gatos odian el agua por su ADN. la publicación de ingrid johnsonCCBC (Certified Cat Behavioral Consultant) explicó que la domesticación del gato ocurrió hace unos 9.500 años, en un ambiente árido quienes ciertamente no calibraron su ADN para darse un chapuzón en la piscina o nadar.
¿Por qué los gatos odian el agua?
Johnson explicó: “Algunos gatos individuales pueden sentirse intrigados por el agua, pero históricamente han evolucionado en un ambiente seco y árido. Y en 19 años de trabajar con gatos, nunca he visto uno nadando”. Todos esos adorables gatos nadadores que vemos todo el tiempo en YouTube son la excepción y no la regla.
También es cierto que hay algunos razas de gatos que aman el agua más que otros: Coon de Maine, Turkish Van y Turkish Angora aprecian de vez en cuando un chapuzón en el fregadero. Sin embargo, la investigación muestra que los gatos no fueron construidos físicamente porevolución amar el agua, a diferencia del perro. Johnson señaló que muchos abrigos para perros están diseñados para repeler el agua mientras el pelaje del gato retiene aguaque hace bajar su temperatura corporal. Y el agua y el frío ciertamente no hacen feliz a un gato.
Además, el agua, tanto perfumada porque se añade con champú como la del grifo rica en químicos, acaba enmascarando las feromonas que producen las glándulas de los gatos y que se utilizan para el marcaje y la comunicación. Otro dato: la inmersión total, a diferencia de un solo chorro de agua del grifo, hace que el gato no tenga un control total de la situación y la pérdida de control no es algo aceptable desde el punto de vista felino.
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