Muchas veces las instituciones y la burocracia no solo no facilitan las actividades a favor de los animales abandonados, sino que las obstaculizan con una persistencia increíble. La historia que te contamos hoy, amigos del blog de mascotas, es un amargo testimonio. Somos un vimodrona, Municipio en las afueras de Milán. los Refugio para gatos La Grande Cucciaíntegramente subvencionada por particulares y gestionada íntegramente por voluntarios, se ve obligada a cerrar su sede, situada en el interior de un condominioen Via delle Rimembranze, 17.
Una decisión obligada y dolorosa, nacida a raíz de la fuerte oposición de los condóminos ante la presencia de los refugio En el edificio. Oposición que en los últimos dos años se ha traducido en un ataque a la estructura, al son de las órdenes del Asl di Melzo, inspecciones repentinas de la brigada, traslados forzados de gatos alojados por el centro en otros criaderos y gateras, continuas y espurias solicitudes de trabajo posterior. Para el próximo martes, las instalaciones deben estar despejadas, los gatos alojados en la estructura necesitan urgentemente un nuevo alojamiento. Para echar una mano a los voluntarios puedes contactar Alessia Franguelli (Presidente de la asociación) al 331-9715902 o enviar un correo electrónico a la dirección de correo electrónico de la asociación: [email protected]
La turbulenta historia deAsociación La Grande Cuccia, regularmente inscrito en el registro de asociaciones desde mayo de 2007, comenzó en 2010. La inspección preventiva de la ASL dio un dictamen favorable al inicio de las actividades de hospitalización, siempre que se realizaran mejoras de infraestructura en el edificio. La asociación apoyó la obra a sus expensas, gracias a la aportación de los socios, ayudas de particulares y préstamos personales, por un total de 40 mil euros.
Después de realizar los trabajos para la renovación del edificio, la reconstrucción de los sistemas eléctricos y de plomería, la asociación presentó al Municipio una solicitud periódica para la apertura del albergue para gatos y otras mascotas abandonadas (hámsteres, cobayas y conejos). . El 19 de marzo de 2011, los funcionarios de la ASL Melzo dieron una opinión positiva sobre la apertura del centro, reservándose el derecho de esperar la luz verde del SISP, Servicio de Higiene y Salud Pública. El SISP, sin realizar inspección alguna, declaró apto el predio para albergar temporalmente sólo animales silvestres esterilizados. Cabe señalar que el SISP no hizo mención, a su juicio, del límite de animales que se pueden mantener en el albergue. Paradójicamente, los gatos callejeros necesitados de cobijo y los gatos domésticos abandonados por sus dueños, en espera de acogida, no podrían haber encontrado asilo en el refugio.
La Municipalidad autorizó al refugio a realizar únicamente actividades ambulatorias para gatos salvajes, en el período postoperatorio y durante todo el tiempo que dure el tratamiento, a pesar de que la asociación nunca hizo tal solicitud. El Municipio justificó su absurda decisión afirmando que ya existía una estructura que atendía a los animales en espera de acogida. Lástima que fuera el criadero de Segrate, en otro municipio por tanto, y que la cesión se basara en la estipulación de convenios pagados con dinero público, mientras que La Grande Cuccia, recordemos, prestaba sus servicios de asistencia y acogida de forma gratuita a los animales.
Por si fuera poco, el 30 de octubre de 2011, tras una denuncia firmada por los condóminos, los funcionarios de la ASL y del SISP, acompañados de la brigada, realizaron una inspección para comprobar la presencia de malos olores en la estructura. El informe confirmó una vez más el carácter espurio de las denuncias de los condóminos:
Las condiciones higiénicas son suficientes y la presencia de malos olores se encuentra en gran medida dentro de los límites de aceptabilidad. También se especifica que dichos olores están ligados principalmente a la presencia del pienso utilizado para la alimentación de los gatos y no a la presencia de estiércol.
El golpe final a las actividades del albergue se produjo ayer por la mañana. Los combatientes han notificado a los voluntarios otra disposición de la ASL: mientras no se instalen ventiladores fuera del edificio, el centro ya no podrá albergar animales. Lástima que para llevar a cabo la obra sea necesario (además de otro autofinanciamiento) el consentimiento de los condóminos. Los mismos condominios que han hecho todo lo posible para eliminar la presencia de gatos en el edificio. Y ganaron, lamentablemente. Los animales, en cambio, perdieron un importante punto de referencia: abandonados, por segunda vez y esta vez por las instituciones.
Escuchamos Alessia Franguellipresidente de la Asociación La Grande Cuccia, que siempre ha estado a la vanguardia en la defensa de los animales, quien nos habló de la situación:
Hemos consultado a un abogado para entender si podemos realizar la obra para tener los permisos definitivos o si, tras años de batallas, debemos desistir definitivamente. Nuestro abogado quería consultar el reglamento del condominio para evaluar si los condóminos del edificio nos pueden prohibir hacer el trabajo requerido. Nos avisará en unos días. Actualmente necesitamos boxes permanentes para 19 gatos adultos, 20 gatitos autosuficientes y 3 gatitos con sus 2 madres. Todos los gatos adultos son probados y Fiv-Felv negativos, esterilizados y vacunados. Los 20 cachorros tienen madres testeadas y negativas, y ya recibieron la primera vacuna. Son puestos abiertos porque aún no sabemos a dónde trasladaremos la asociación o si podremos hacer el trabajo y quedarnos en la que fue nuestra sede hasta ayer. Cualquiera que tuviera un cortijo o galpón en desuso para poner a disposición nos salvaría de esta situación. De esta forma tendríamos la posibilidad de llevar a todos los gatos allí y evitarles un estrés excesivo.
Cualquiera que pueda ofrecer un puesto a los gatos alojados por la estructura o adoptarlos, comuníquese con la asociación de inmediato. Recordamos los contactos: 331-9715902; [email protected]
Foto | Asociación la gran perrera