En Petsblog, gracias a Anna que explicó su origen y los principios en los que se basan, ya hemos hablado de las Flores de Bach para perros y gatos. Hoy nos preguntamos: ¿cómo elegirlos? ¿Cómo darles de comer a nuestros animales?
Comencemos con la pregunta más simple: cómo administrarlos. Dado que las dosis de flores de Bach son muy bajas, no hay problemas particulares: las pocas gotas proporcionadas se pueden mezclar tanto con agua como con alimentos. Con los perros más fácilmente que con los gatos también es posible frotar las gotas en la nariz, los labios, las orejas, en definitiva, donde nuestro perro suele lamerse.
¿Cómo elegir las flores adecuadas para nuestro perro o gato? Primero tenemos que tener muy claro su situación emocional. No es tan fácil como parece, así que tomemos un tiempo y averigüemos si está asustado, agresivo, triste, hiperactivo o si algunos de estos estados de ánimo se combinan entre sí.
Una vez hecho esto, te asesoramos con el veterinario o con el experto en estas terapias, quien podrá recomendarte el producto adecuado. Por ejemplo: si a nuestro perro no le gusta estar solo, con el remedio Heather debería volverse más tranquila y ganar más independencia del dueño; si tiene un carácter autoritario, bully se convertirá en un perro colaborativo gracias al remedio Vine. Las flores también se pueden utilizar en diferentes combinaciones, hechas a medida para cada tipo de temperamento y problema.
Sin embargo, lo ideal cuando se trata de este tipo de terapias, ya sean personas o animales, es que un médico o un veterinario sigan el caso desde el principio, teniendo en cuenta el cuadro general del paciente. En el caso de las flores de Bach, así como en el de la homeopatía, a menudo hay que cambiar los hábitos, la dieta, etc.
No solo eso, muchas veces nosotros también tenemos que cambiar la forma en que nos relacionamos con nuestra mascota. En el caso de grandes problemas de conducta, por ejemplo, la terapia puede ser una salida, pero posteriormente se combinará con consejos de un instructor o conductista.
En el sitio flores de bach, de donde obtuve la información, también están los testimonios de quienes han utilizado las flores de Bach de manera rentable tanto con perros como con gatos. Personalmente nunca se me ha ocurrido usarlos con el gato. Los tomé en cambio para la ansiedad, pero supongo que lo que me tranquilizó fue el brandy en el que se diluye el extracto.
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