Correa y arnés para gatos: ¿pueden los gatos acostumbrarse a llevarlos?

Hay algunos dueños de gatos que preguntan si es Es posible enseñar al gato a caminar con un arnés y una correa como lo hace el perro. Asumiendo que todo se puede hacer en este mundo, no siempre significa que se tiene que hacer por la fuerza. Es cierto que hay algunos gatos que también son llevados a la clínica con arnés y correa, pero la mayoría no tolera tal maniobra. esto porque es muy facil que el gato se asuste y siendo más ágil que el perro, el arnés tiende a salirse como si nada (no hablemos del collar, el 99% de los gatos se lo quita tres segundos después de que se lo pongas) y sale corriendo. Y ya no lo recuperas.

Tipos de arneses para gatos

Digamos que en cuanto a los modelos de arneses para gatos no hay tantos. tenemos el arnés X clásico, el que tiende a tensionar demasiado las articulaciones y que en cualquier caso no es recomendable ni siquiera en el perro y el que se parece al del perro en forma de H: en la práctica hay una banda que rodea el cuello y otro que rodea el pecho unidos por una banda perpendicular a los dos. Además, también hay algunos arneses / abrigocon una tela que envuelve el pecho del gato.

En cuanto a correaslos de perros pequeños se pueden usar: no me gusta el extensible ya en perros, y mucho menos en gatos (me imagino al gato conectado a través del arnés a esta correa extensible que se ha subido al árbol con miedo, retorciéndose a las ramas todo la correa y el dueño desesperado colgando debajo del árbol), luego mejor el corto. Y también desaconsejo el collar, para los gatos es un juego para que los gatos se lo quiten al medio segundo.

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Si utilizas el arnés, asegúrate de que esté lo suficientemente ajustado para minimizar el riesgo de fuga, pero que no aplaste demasiado al gato.

¿Es seguro llevar al gato con correa y arnés?

Vayamos al punto delicado: ¿es seguro pasear al gato con correa y arnés? Para mi, la respuesta es no. Conseguir que un gato adulto que siempre ha vivido dentro de casa salga a la calle es una tortura para él: los gatos se asustan facilmente. Incluso aquellos que salen corriendo al balcón en cuanto abres una rendija o que suelen salir corriendo por las escaleras del edificio, en cuanto sacan realmente la pata fuera se paralizan de miedo, hay demasiados ruidos nuevos y los olores los bombardean. Y de estar inmovilizado a decidir huir con un cohete es un momento.

Demasiados riesgos de que el gato se escape y acabe debajo de un coche o que ya no lo encuentras, sinceramente no me arriesgaría. Y si el gato en cuestión vive libre y feliz en el jardín, obligarlo a usar un arnés ciertamente no es una idea brillante. Si quieres una mascota que te acompañe a pasear a todas partes, elige al perro. El gato o se queda libre entre la casa y el jardín o se queda dentro de casa, es difícil acostumbrarlo a salir a pasear. E incluso en los que están acostumbrados nunca me siento cómodo: he visto a demasiados acabar debajo de un coche por este motivo. Además del hecho de que la mayoría de los gatos odian esa sensación de constricción, así que cuando le pones el arnés, simplemente se tira al suelo como si no tuviera fuerzas.

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Foto | nerdcoregirl